domingo, septiembre 21, 2008

Entre el carbón y el corozo

Por: Diógenes Armando Pino Ávila

Y bien queridos hermanos tamalamequeros, después de estas tres semanas de ausencia, regreso para hacer unos comentarios y unas reflexiones sobre mi pueblo, vuestro pueblo.
Ah! Aclaro, mi ausencia obedeció a la lectura y relectura del interesantísimo libro de Gary Hamel y Bill Breen “El futuro de la administración”, lo recomiendo, sobre todo para los profesionales de cualquier área que tenga que ver con gerencia o administración o que se yo, para cualquier cristiano que quiera estar siquiera medianamente informado.


En estas tres últimas semanas hubo para Meque una agenda apretada y fuera de lo común así:
• Consejo comunal con Uribe en Valledupar
• Fiestas patronales
• Visita del ministro de Transporte

Bueno, hace tres fines de semanas recibí una llamada a mi celular de parte de mi hijo Wladimir Senegoyd para avisarme que por el canal institucional estaba hablando Uribe en un Consejo Comunal en Valledupar, lo interrumpí diciéndole:
__No te preocupes mijo, desde mi infancia no voy a circo!
__Papá, están hablando de tu querido Tamalameque!
__Igual, le tengo mal agüero a los payasos en casa.
__Papá hablan de cosas interesantes, imagínate el Ministro del Transporte y el Gobernador, están que se tiran de las mechas por Tamalameque.
__No puede ser! –lancé la expresión favorita de Jorge Rizo—bueno mijo veré que pasa.

Encendí el Tv y busqué el canal institucional y en efecto había la discusión del Gobernador y el Ministro: Cristian decía que la pavimentación llegaría hasta Puerto Carbón y el Ministro sostenía que llegaría hasta Puerto Bocas. En este punto Uribe preguntó cándida e inocentemente --como siempre—Dónde queda Puerto Bocas ministro?, y el Ministro le dio las coordenadas del sitio.

Luego de tan acalorada discusión pasaron a otros temas de interés departamental y como siempre que escucho a Uribe me dio la modorra intelectual que enfrento cuando le escucho su tonillo de culebrero de plaza de pueblo y sus desplantes de matoncillo de plaza de mercado y me dormí, sin siquiera reflexionar sobre lo escuchado.

El segundo fin de semana, estuve en Meque, era víspera del Cristo, y el pueblo se preparaba para la juerga, hablando con algunos amigos les pregunté: Qué conjuntos tocan en estas fiestas?
__ Haider Dangond y Johnny Manjarréz --me contestaron—no te los pierdas. Y se fueron raudos en una moto, pero vi en sus rostros la sonrisa burlona del tamalamequero.
Cuando llegó mi hijo le hice la pregunta:
__¿Es verdad que hoy canta Eider Dangond y Johnny Manjarréz en la plaza?
Mi hijo soltó la carcajada y me dijo:
__Papi, tu ignorancia del vallenato es crasa, quién te está mamando gallo? Seguro que Geño o Lucho Beliza?
Abrumado por mi ignorancia le pedí que me explicara en dónde estaba la broma y el me dijo que Eider era Eider Mejía más conocido como Eider “Cucaracho” y Johnny Manjarréz era en realidad Johnny Ramos, dos muchachos del pueblo con algunas dotes para el vallenato que con enorme esfuerzo acababan de lanzar su primer CD, el uno patrocinado por el alcalde y el otro patrocinado por un grupo de amigos, pero que en la plaza únicamente se presentaría Eider ya que Johnny había caído en desgracia con el alcalde porque le había cobrado un dinero que el municipio o el alcalde le debía y esto molestó gravemente a nuestro burgomaestre.

El día 18 de septiembre, tuvimos la visita del Ministro de transporte en Puerto Bocas, por lo cual lo mas granado de la nata tamalamequeros se movilizó en masa hasta Puerto Bocas y al arribo del Ministro se le fueron encima la pléyade de honorables concejales, ex honorables –perdón—ex concejales y ex alcaldes, quienes con discursos veitejulieros agradecieron tamaña deferencia del alto gobierno y prometieron –agrego yo—poner una placa conmemorativa que diga que en ese día pisó por primer vez tierra tamalamequera un ministro.

Me recuerda el episodio de Chico Pedraza con su placa conmemorativa en la alcaldía donde nos recordaba que “Por primera vez pisó tierra tamalamequera el Contralor de la Nación traído por Chico Pedraza.” Placa esta que en uno de mis tantos acto de irreverencia y rebeldía arranqué a las tres de la mañana de una noche de plenilunio y la rompí contra una tumba en el cementerio local y arrojé Tagoto, para limpiar – según mi forma de ver de entonces-- tamaña afrenta al pueblo tamalamequero.

Hoy –en esta tierra de doctos e informados--me decía un amigo que la pelea del gobernador y el ministro se debía a que se iban a tumbar tres kilómetros de pavimento y que eso había que denunciarlo.

Otro amigo lo contradijo, sosteniendo que Cristian (el gobernador) era un ingenuo, pues no debe pelear con el Ministro ya que este último le está haciendo el mandado a Uribe, pues el pavimento debe llegar a Puerto Bocas ya que necesitan tener lista la vía Puerto Bocas el Burro para sacar el Corozo de aquel lado del río ya que Uribe tiene inversiones en las plantaciones de Palma de aceite.

Ante la inventiva de nuestra gente no quise quedarme atrás y les hice un razonamiento sobre las posibilidades que esa pavimentación hasta Puerto Bocas les brindaría a los Boqueños, pues allí se podía fácilmente montar una industria turística y María Luisa y Rosa Valle y otras mujeres podían vender al turista criollo sus sancochos de pescado, cervezas bien heladas, escuchando las tamboras tradicionales del grupo La Llorona y Los Hijos de Chaulo, quienes harían presentaciones folclóricas.

La ciénaga de La Juanona se podía explotar, si se le sembraran peces e invitaran al turista a pescar, vendiéndoles el servicio de canoas y aparejos de pesca, canaleteros y además, al termino de la expedición le podían pesar los peces capturados y cobrárselos y brindarles la posibilidad de hacerles el sancocho o la fritanga con sus propios peces y cobrarles. Y que tal, Macho Páez y Roberto Miranda o Piruli, vendiendo el paseo por el caño Tagoto camino a la ciénaga del Cristo en sus fuera de bordas.

José Taco vendería sus tamboras y currulaos como instrumentos musicales y recordatorios a los turistas, las artesanas de Antequera venderían sus petates, Mariano hoyos comercializaría sus musengues, las amas de casa venderían sus casabes, panochas enyucados, pandequeso, el extinto cafongo, el peto de Leticia los pastelitos, casadadillas, cocadas y cañangas y otras exquisitos bocados de grata recordación de nuestra niñez.

Que hermoso sueño. Paisanos, soñemos, construyamos un Tamalameque nuevo y hagámoslo realidad.

Que Dios nos bendiga y buenas noches!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Diógenes, ya comenzaba a extrañar tu escrito semanal.

Dos pequeños comentarios respetuosos, como siempre.

-Primero, para algo habrá de servir la historia. Explico: según esos "doctos y bien informados paisanos" (pues sinceramente a mi no me consta), la carretera que conduce del Burro a Tamalameque
figura en el mapa vial del país como pavimentada desde hace años. De ser cierto, significaría que los recursos destinados para dicha obra sencilla y llanamente ¡SE LOS ROBARON! Es más, los mismos doctos comentan que se han destinado recursos no sólamente una vez, sino varias veces para la pavimentación de la vía, lo que querría decir entonces que el billete se lo han robado en varias ocasiones.

Los tamalamequeros, cerrando la década pasada, perdimos la inmejorable oportunidad de ver esa carretera pavimentada cuando nuestro paisano RICARDO CHAJIN FLORIAN fue Secretario General de la Gobernación del Cesar. Los mismos doctos referidos comentaron en ese entonces, que el mencionado personaje "negoció" los recursos ya destinados para Tamalameque con los políticos y politiqueros de La Gloria, con el resultado que todos conocemos: nos quedamos una vez más sin la pavimentación.

Ahora resulta que el Gobierno Nacional, a través del Ministro de Transporte anuncia con bombos y platillos (o debería decir mejor, con tamboras)que por fin será pavimentada la mencionada carretera.

Créanme paisanos y paisanas que uno se vuelve escéptico ante tanta corrupción. En todo caso habrá que esperar con mucha más paciencia de la que ya se ha tenido para ver si tanta belleza se convierte en realidad algún día. ¡AMANECERA Y VEREMOS!

-Segundo. Como de soñar se trata, agregaría a tu lista de posibilidades cuando la carretera esté pavimentada hasta Puerto Bocas, que no faltará el paisano emprendedor y visionario (si no es que nos ganan de mano los paisas encabezados por Leonardo gallego -esos sí saben de negocios)que monte una "flotilla de carromulas" bien acondicionados y confortables para ofrecer a lugareños y foráneos el servicio de transporte desde la Cabecera municipal hasta el último rincón de Puerto Bocas y viceversa, con fines comerciales, pero especialmente con propósito turístico, de tal suerte que en las apacibles noches tamalamequeras los pasajeros puedan disfrutar de un agradable paseo, recorriendo sitios emblemáticos de nuestro pueblo como el Pozo del Machín, el Callejón del peligro, el Puente de Aida, el Palo de Mango en Palmira, Rincón guapo, la Terraza, una parada obligada en la Casa de la Cultura -si es que para entonces existe-, y aprobechando la cercanía, una entrada a nuestra Iglesia colonial; continuando el tour por la casa donde José Taco fabrica sus sonoras y afamadas tamboras, pasando por el Puente de La Moyá en donde el guía, que podría ser perfectamente PACHO CABEZA puesto que reune el perfil (lo que no tuvo Baty para el puesto que le ofreció un reciente Alcalde de no muy grata recordación para los herederos del Cacique Meque), relataría con lujo de detalles el legendario cuento de "el hombre sin cabeza", siguiendo la ruta trazada por los seis puentes restantes hasta llegar a La Boca.

Allí la cosa se puede tornar más divertida si los viajeros realizan una parada en La Ceiba para degustar un par de cervezas bien heladas y por qué no hasta para echarse una bailadita al son del vallenato que esté de moda -eso sí, ojalá no sea balanato (ofrezco excusas a los lectores si este termino no se escribe así, pues no soy docto en la materia). Hecho el receso rumbero, se continuaría el paseo bordeando la margen del contaminado Río Grande de la Magdalena, contaminado en los últimos años por los "monstruos de la muerte" con los cientos y cientos de cadáveres humanos que en trozos arrojaron inmisericordemente a las aguas. Luego se cambiaría de calle para tener la oportunidad única e errepetible de observar de cerca "uno de los mayores monumentos a la corrupción y al ladronismo de la hacienda pública tamalamequera", como lo es la suntuosa y palaciega casa aún sin terminar de otro de los frutos podridos que ha dado la tierra de la LLorona y la Tambora. Y se puede terminar el recorrido mostrandole a los pasajeros-turistas las ruinas de lo que por más de treinta años fuera una de las principales fuentes de empleo para los pobladores: la Estación de combustibles fósiles de la CODI MOBIL, esa que dio de comer a varias familias, pero que a su vez causó grandes perjuicios a la salud de quienes allí laboraron, especialmente de tipo respiratorio por la inhalación continua de gases y fuertes olores que estos productos expelen. Obviamente, este daño colateral nunca fue reconocido por la Empresa con la indemnización pertinente a quienes lo padecieron.

Como verán paisanos y paisanas, la tan anhelada pavimentación de la vía que da acceso a nuestro pueblo, generaría una gran gama de "oportunidades de negocios" como dicen los expertos en marketing. Esta es simplemente una de tantas.

¡Así pues, que a soñar se dijo!

Un efusivo abrazo de tamalamequero soñador y LIBRE PENSADOR.

YURI ACUÑA AMAYA
Bogotá, 23 de septiembre de 2008.

Anónimo dijo...

Vale la pena que en la ruta trazada se incluya el recorrido por el colegio del Desaparecido Maestro, Desiderio Mayorca (Q.P.D)quien ofendido "aprovecharía" para darte un par de reglasos por la mala ortografía. Eres hijo del Sr. Gustavo Acuña no lo vuelvas hacer.
Mis respetos para el libre pensador.

Anónimo dijo...

Gracias estimado o estimada "anónimo" por hacerme caer en la cuenta del error ortográfico cometido; a ti y a los demás lectores ofrezco mis sinceras disculpas.

Sin embargo, sería muy bueno que en este pequeño ejercicio de oscultación idiomática recíproca, tengas presente y para siempre, dos acotaciones:

- Primero, el vocablo "reglasos" se escribe con Z.

- Y segundo,en la frase "...no lo vuelvas hacer", te faltó colocar la "a" antes del verbo hacer como conector que da sentido a la misma.

Así las cosas, paisano o paisana,la regla del profesor Mayorca la tendríamos que compartir los dos y, francamente, no sé a quién le dolerían más los REGLAZOS.

Podrías inclusive correr el riesgo de que te tocara a ti primero poner la mano, con tan mala suerte que la regla se rompiera debido a la inmensa furia que llegares a desatar en el profesor al aplicar el castigo.

Para tranquilidad tuya y mía, la época de los reglazos quedó en el pasado.

En todo caso, te reitero mi agradecimiento por haber tenido la paciencia y la gentileza de leer mi escrito. Y que sea ésta la ocasión propicia para invitarte a que también escribas acerca de la vasta gama de temas que ofrece nuestro pueblo, y lo más importante, que lo hagas sin "careta", como lo hacen por ejemplo Martha Patricia Peñaloza López y Diógenes Armando Pino Avila. El anonimato generalmente es una herramienta de destrucción y en Tamalameque, Colombia y el mundo, necesitamos personas que aporten y coadyuven a construir un mejor vivir para todos.

Un abrazo fraterno.

YURI ACUÑA AMAYA
Libre pensador

Bogotá, 29 de septiembre de 2008.