sábado, agosto 29, 2009

El cuento chino del tamalamequero que se cree suizo



Por: Diógenes Armando Pino Avila



Tuvimos la fortuna de nacer en un lugar edénico a la margen derecha del río Grande de la Magdalena, rodeado de dilatadas sabanas que poseen el encanto misterioso de innumerables termiteros —“tacánes” les nombramos los nativos— que semejan figuras fantasmales construidas, a lo largo de centurias, por termitas o “comejenes” .

Este lugar, donde vimos la luz por vez primera, está custodiado por cimbreantes palmeras que orgullosas ondean sus penachos en un desafío perenne, como si danzaran con la música que el viento ejecuta para que ellas, las palmeras, escojan pareja entre la variedad de frutales que reverdecidos la acompañan en los patios solariegos, cobijo de parrandas de mayores y travesuras infantiles.

Aprendimos de nuestros mayores, a través de la oralidad, que este pedazo de patria llamada Tamalameque, “es el mejor vividero del mundo” y que como él no hay ningún otro lugar en el planeta. Desde niños oímos a nuestros abuelos decir incansablemente que “como Tamalameque no hay otro”, y es tal el amor profesado por ellos a su pueblo que ante la ignorancia lingüística del significado de su nombre, la cultura popular nuestra ha inventado y dado por cierta que el nombre proviene de la hija del cacique, la cual se llamaba “Meque” y que siendo prisionera por los españoles se enfermó y los indios en el español que estaban aprendiendo decían: “Está mala Meque”, los españoles —cuentan los abuelos— quedaron encantados con la sonoridad de la expresión “está mala Meque” y la adoptaron como nombre del poblado: Tamalameque. Esta versión popular es la que prefiere el tamalamequero en vez de acoger la versión oficial de que el nombre deriva del cacique Tamalaguataca.
Otra de las historias de la inventiva popular para idealizar a nuestro pueblo es la que dice que Tamalameque está escrito en letras de oro en Bogotá. Este tema, como muchos otros, lo mencioné en mi libro “Tamalameque historia y leyenda”, lo traigo a colación hoy, pues el tema es afín a lo que trato. Lo cierto es que dentro de la inventiva popular de nuestros abuelos, hizo carrera esta expresión, la cual llevo años tratando de encontrar su origen, sin conseguirlo, sólo atino a hacer alguna conjetura sobre el particular, y es de que alguien dijo que en el Museo del oro en Bogotá había algunas piezas arqueológicas de la cultura Tamalameque y que por distorsión de la información andando el tiempo se llegó a la síntesis de que Tamalameque estaba escrito en letras de oro en Bogotá.

Cuando de música se trata, es común escuchar que la Banda 14 de Septiembre era la mejor, y que sus porros y fandangos eran más alegres que los de cualquier otra papayera por afamada que esta fuera y que Anastacio es la mejor voz para orquesta que se ha escuchado y lástima no tuvo el patrocinio para salir de Tamalameque a buscar destino en quién sabe que afamada orquesta nacional o internacional.

En cuanto a deportes se refiere, se ha dicho desde siempre que tuvimos a los mejores deportistas del mundo, como Víctor Montesino, excelente delantero con una gambeta perfecta y un chut impresionante, que cuando había cobro con pelota quieta, el árbitro preguntaba: ¿Quién lo va a castigar? Y si respondían que era Víctor Montesino, tan solo daba el pitazo y decía ¡balón al centro!, pues se daba por descontado que era gol, antes de haberlo pateado.

Otro personaje futbolístico fue “La Araña Negra” como llamaban a mi hermano Humberto Peñaloza por la forma prodigiosa de custodiar el arco del Independiente Tamalameque, dicen los de la época, parecía haber tejido una red para no dejar penetrar el balón en su arquería.

Una expresión que siempre me ha llamado la atención, es aquella que dice que quién bebe agua del Pozo del Machín no se va más de Tamalameque, poso este que desde los años 60’ no funciona, parece ser que esta expresión trata de explicar el por qué algunos foráneos se casan en nuestro pueblo, constituyen familia y mueren de viejos en nuestra localidad.

Podría seguir enumerando expresiones como estas para mostrar que los tamalamequeros tenemos dos patrias chicas: Una la idealizada: “El mejor vividero del mundo” y otra la real, la que contrasta con la primera, pues en la primera no parece que Tamalameque estuviera enclavado en el Departamento del Cesar en la república de Colombia si no en Suiza, pues los paisajes son los mejores, las condiciones de vida son las mejores, el agua es la mejor del planeta, la banda musical es la mejor, la educación impartida en nuestras escuelas y colegios es excelente, nadie se queja en público de la administración municipal ni del hospital. Si, parece que fuéramos Suizos o viviéramos en otro planeta.

A riesgo de ser excomulgado, despatriado, vilipendiado y expuesto en la picota pública permítanme mostrar ahora el Tamalameque real:

Vivimos en un pueblo de 465 años de fundado y los mismos de abandonado, no gozamos de agua potable pues cada vez que La seccional de salud del Cesar monitorea la calidad del agua de los diferentes municipios nos sitúan en el último lugar con la etiqueta de “agua no apta para el consumo humano”, pues nuestro vital liquido que nos suministra el acueducto local no tiene ningún tratamiento y en ella hay colonias de amebas y peor aún han encontrado en el laboratorio residuos fecales. Con razón el que bebe nuestra agua no se va de Tamalameque: Se muere!

La cultura tamalamequera está a punto de la extinción pues no hay promotores culturales que la defiendan y la preserven, pues la Casa de la Cultura se volvió un fortín político de los mandatarios de turno y sus empleados sólo impulsan el futbol. El Festival Nacional de la Tambora y la Guacherna, máximo evento cultural de la depresión momposina ya no lo realizan y si lo realizan lo convierten en un espectáculo de tercera categoría, solo para tomar los dineros de la cultura para traer conjuntos vallenatos.
A los grupos de teatro le dieron un entierro de tercera, la banda municipal acabó por falta de patrocinio y se robaron todos los instrumentos, los grupos de Danza existentes: La Llorona y Los Hijos de Chaulo, subsisten gracias a al terco amor a la cultura que tienen esos muchachos y al denodado esfuerzo de Cosaco, Cheito, Lucho Beliza y tantos otros jóvenes y adultos que han hecho de la cultura tamalamequera su proyecto de vida.

La casa de la cultura está convertida en un monumento al abandono, ya algunos paisanos haciendo gala del ancestral humor negro tamalamequero la laman “Las ruinas de Machupicho”, este edificio está en ruinas, las columnas que soportan la estructura están derruidos y el edificio a punto de colapsar, el parque que queda al interior de ella está enmontado y los juegos mecánicos dónde otrora se divertían nuestros niños están oxidados y en ruinas.

En cuanto a deporte se refiere, es deprimente el espectáculo de la borrachera colectiva en que se convierte cualquier partido de fútbol, ya que ante la falta de patrocinio los deportistas se ven abocado a vender licor en la cancha para poder suplir los gastos del equipo. No hay el impulso a otras disciplinas deportivas y no vemos adelanto en nuestros deportistas.

Las pruebas del Estado nos demuestran año tras año que la educación que brindamos a nuestras juventudes es deficiente y que estamos por debajo de la media nacional. Sin embargo nos han trasladado hacia Valledupar un gran número de docentes y se han llevado las plazas y cada año para suplir la deficiencia de maestros hay que hacer un paro estudiantil a mitad de año y nos cubren las plazas con maestros por contrato de la curia.

No hay una autoridad visible, esto conlleva a la falta de liderazgo. la cosa pública anda a la deriva, los profesionales nativos no son tenidos en cuenta para trabajar en la localidad, los jóvenes no tienen identidad, no sienten a Tamalameque como propio, hay unos cuantos avivatos medrando como rémoras en la alcaldía, no hay obras, sin embargo el presupuesto municipal está agotado. Nadie dice nada, nadie se queja y si lo hace lo amenazan.

Podía seguir en el enunciado de múltiples problemas que darían para llenar muchas páginas, problemas estos que todos los tamalamequeros conocemos pero que nunca nos atrevemos decir en público porque vivimos una realidad virtual y nos hemos tragado un cuento chino de creernos suizos.

San Miguel de las Palmas de Tamalameque 2009

2 comentarios:

YURI ACUÑA AMAYA dijo...

Después de leer tu documento, te comunico que yo sí comparto tu opinión, pues definitivamente ese cuentico de que "TAMALAMEQUE ES EL MEJOR VIVIDERO DEL MUNDO" no es más que cuento. Si por "mejor vividero" se entiende un lugar muy apropiado y agradable para tomar trago, parrandear, preparar y consumir innumerables sancochos de pescado y gallina, entonces habría que decir que sí lo es. Pero resulta que quienes lo analizamos desde otro punto de vista mucho más amplio y objetivo, NO estamos de acuerdo con esa postura, pues Tamalameque como conglomerado social y cultural de personas en permanente construcción de sus vivencias y de su discurrir histórico cotidiano, no se debe reducir a un "simple lugar agradable y mágico para parrandear".

Como acertadamente lo señalas en tu escrito, una cosa es esa imagen de "pueblo idal" que nos ha sido transmitida desde tiempos remotos por nuestros mayores, y otra cosa muy distinta es la realidad que nos han construido en las últimas décadas unas cuantas personas totalmente indolentes y mezquinas frente a la suerte de los hijos de MEQUE.

Como lo afirmé en un escrito reciente en FACEBOOK, no podemos seguir con la pretensión de "tapar el sol con las manos", NO debemos seguir callando ante el grotesco, vulgar e insultante carnaval de ingobernabilidad, corrupción administrativa y política y ladronismo consuetudinarios que han hecho carrera por años y años, y que desgraciadamente muchos lo ven y hasta lo aceptan como "algo normal", propio de nuestra idiosincrasia costeña.

Hay que tener en cuenta que definitivamente "el que calla otorga", queriendo decir con esto que el que no se pronuncia en contra, el que no denuncia este lamentable y vergonzoso estado de cosas, es tan COMPLICE Y RESPONSABLE de las consecuencias que estamos padeciendo, como aquellos que lo patrocinan, lo ejecutan y lo eternizan en el tiempo.

Considero entonces que TAMALAMEQUE debe ser primordialmente el escenario terrenal otorgado por Dios para que sus hijos e hijas-de Dios y de Meque- podamos soñar, proyectar y construir nuestra realidad de vida enmarcada en principios rectores máximos de DIGNIDAD, LIBERTAD, PLURALIDAD, PARTICIPACION, JUSTICIA, IGUALDAD, DEMOCRACIA y PAZ, tal como corresponde a un verdadero Estado Social de Derecho del Siglo XXI, figura consagrada en el artículo 1de nuestra Constitución Política pero pisoteada y vilipendeada a diario por los nefastos gobernantes y actores mafiosos que ostentan el ejercicio del PODER, mediante el uso de las armas y acciones brutales, atroces y criminales, que generan en la población civil indefensa horror, dolor, muerte y obviamente, desesperanza.

Mientras este estado de cosas indeseables no cambie radicalmente, TAMALAMEQUE continuará siendo "el mejor vividero del mundo".

¡La solución a nuestros problemas está únicamente en nuestras mentes y manos, nadie va a venir de afuera a solucionanos los problemas como por arte de magia!

La tarea tenemos que hacerla nosostros mismos.

Con afecto, reconocimiento y admiración por tu valor y altura cívica para manifestar públicamente tu pensamiento y hacernos reflexionar a los demás.

YURI ACUÑA AMAYA
Libre pensador

Bogotá, 30 de agosto de 2009.

Diógenes Armando Pino Ávila dijo...

Gracias Yuri, ojalá logremos permear la costra de la indiferencia que cubre la conciencia de nuestros paisanos.