Por: Diógenes Armando Pino Ávila
Perdidos bajo el polvo del olvido, se encuentran infolios historiales que registran a San Miguel de las Palmas de Tamalameque como el nombre de nuestro querido terruño, y como siempre, por la pereza ancestral e idiomática en particular recortamos el nombre a su forma simple: Tamalameque.
Igual pasó con Calí, Bogotá y Cartagena, pero su dirigencia y sus hijos prestantes, respetuosos del legado histórico de sus ciudades, retomaron los nombres originales y mediante Acuerdos del Honorable Concejo de sus respectivas pueblos, devolvieron el nombre original a sus urbes: Santiago de Calí, Santafe de Bogotá y Cartagena de Indias.
Desde que tomé conciencia histórica sobre mi pueblo – de ello hace treinta y siete años- cuando comencé a leer sobre la historia de Tamalameque y me apasioné con ella, he llamado a mi pueblo por su nombre histórico “San Miguel de las Palmas de Tamalameque” y todos mis escritos están fechados en ese lugar edénico que queda a orillas del Tagoto.
Que bueno sería –soñar no cuesta nada- que el Honorable Concejo de San Miguel de Las Palmas de Tamalameque, hojeara esos infolios historiales y en un acto de responsabilidad histórica, mediante acuerdo municipal le devolviera el nombre verdadero a nuestro pueblo.
¿Con ello que ganaríamos? Hombre! ganaríamos riqueza cultural e histórica, ganaríamos reconocimiento nacional por ser respetuosos de nuestra historia y tradición, ganaríamos identidad, pues una manera de recuperar formas identitarias es el reconocimiento a la riqueza cultural intangible. Afirmaríamos nuestra vocación de pueblo amante de la cultura. Le mostraríamos a las nuevas generaciones el valor cultural e histórico de nuestro pueblo, etc.
A propósito, el lunes 29 de septiembre la Iglesia católica celebra el día de San Miguel Arcángel, fecha esta, en la cual posiblemente LORENZO MARTÍN un adelantado de AMBROSIO ALFINGER fundó nuestro pueblo en un sitio frontero a MOMPOX en el año 1.544. digo posiblemente, pues se colige, si el nombre histórico es San Miguel de Las Palmas de Tamalameque, y el conocimiento de la costumbre del español de bautizar sus fundaciones y refundaciones con el santo que el santoral católica le asignaba al día, es fácil concluir que Tamalameque si se llama así es por coincidir su fundación con el día 29 de septiembre. Si lo anterior es cierto, es fácil decir que San Miguel de Las Palmas de Tamalameque este 29 de septiembre cumple 464 años. ¿Cuantos de nosotros sabíamos esto?.
Será que nuestro burgomaestre y nuestros concejales nos están preparando la sorpresa de unos festejos por todo lo alto y por tanto no han hecho ninguna obra este año guardando el dinero para tal sorpresa?
A propósito, Muñe Jiménez tampoco hizo ninguna obra, ni Lucho Aguilera, es decir, hay guardados a buen recaudo, los Presupuestos de los dos años de gobierno de Enrique Jiménez más los dos Presupuestos de Lucho Aguilera, más el Presupuesto de 2.008 de Boris Piscioti, esto da a ojo de buen cubero la nada despreciable suma de VEINTICINCO MIL MILLONES DE PESOS, para este festejo grandioso que nos merecemos los tamalamequeros. Si señores! Que vivan estos próceres de nuestra Patria Chica! ¡Que vivan…!
Que Dios nos bendiga a todos y nos depare mejor suerte!
Perdidos bajo el polvo del olvido, se encuentran infolios historiales que registran a San Miguel de las Palmas de Tamalameque como el nombre de nuestro querido terruño, y como siempre, por la pereza ancestral e idiomática en particular recortamos el nombre a su forma simple: Tamalameque.
Igual pasó con Calí, Bogotá y Cartagena, pero su dirigencia y sus hijos prestantes, respetuosos del legado histórico de sus ciudades, retomaron los nombres originales y mediante Acuerdos del Honorable Concejo de sus respectivas pueblos, devolvieron el nombre original a sus urbes: Santiago de Calí, Santafe de Bogotá y Cartagena de Indias.
Desde que tomé conciencia histórica sobre mi pueblo – de ello hace treinta y siete años- cuando comencé a leer sobre la historia de Tamalameque y me apasioné con ella, he llamado a mi pueblo por su nombre histórico “San Miguel de las Palmas de Tamalameque” y todos mis escritos están fechados en ese lugar edénico que queda a orillas del Tagoto.
Que bueno sería –soñar no cuesta nada- que el Honorable Concejo de San Miguel de Las Palmas de Tamalameque, hojeara esos infolios historiales y en un acto de responsabilidad histórica, mediante acuerdo municipal le devolviera el nombre verdadero a nuestro pueblo.
¿Con ello que ganaríamos? Hombre! ganaríamos riqueza cultural e histórica, ganaríamos reconocimiento nacional por ser respetuosos de nuestra historia y tradición, ganaríamos identidad, pues una manera de recuperar formas identitarias es el reconocimiento a la riqueza cultural intangible. Afirmaríamos nuestra vocación de pueblo amante de la cultura. Le mostraríamos a las nuevas generaciones el valor cultural e histórico de nuestro pueblo, etc.
A propósito, el lunes 29 de septiembre la Iglesia católica celebra el día de San Miguel Arcángel, fecha esta, en la cual posiblemente LORENZO MARTÍN un adelantado de AMBROSIO ALFINGER fundó nuestro pueblo en un sitio frontero a MOMPOX en el año 1.544. digo posiblemente, pues se colige, si el nombre histórico es San Miguel de Las Palmas de Tamalameque, y el conocimiento de la costumbre del español de bautizar sus fundaciones y refundaciones con el santo que el santoral católica le asignaba al día, es fácil concluir que Tamalameque si se llama así es por coincidir su fundación con el día 29 de septiembre. Si lo anterior es cierto, es fácil decir que San Miguel de Las Palmas de Tamalameque este 29 de septiembre cumple 464 años. ¿Cuantos de nosotros sabíamos esto?.
Será que nuestro burgomaestre y nuestros concejales nos están preparando la sorpresa de unos festejos por todo lo alto y por tanto no han hecho ninguna obra este año guardando el dinero para tal sorpresa?
A propósito, Muñe Jiménez tampoco hizo ninguna obra, ni Lucho Aguilera, es decir, hay guardados a buen recaudo, los Presupuestos de los dos años de gobierno de Enrique Jiménez más los dos Presupuestos de Lucho Aguilera, más el Presupuesto de 2.008 de Boris Piscioti, esto da a ojo de buen cubero la nada despreciable suma de VEINTICINCO MIL MILLONES DE PESOS, para este festejo grandioso que nos merecemos los tamalamequeros. Si señores! Que vivan estos próceres de nuestra Patria Chica! ¡Que vivan…!
Que Dios nos bendiga a todos y nos depare mejor suerte!
3 comentarios:
Ah! de manera que el morocoy de Boris deciende de unos tortugones: Muñe Jimenez y Lucho Aguilera.
Cada día se aprende algo nuevo, gracias PINO, por ahí es la cosa
SIGUE SOÑANDO
Que bueno seria que todos lo que amamos nuestro pueblo dejemos de centrar comentarios sin oficio, y veamos estas publicaciones como invitación para tomar cartas en condición de civiles para proponer ideas que nos permita festejar la fundación de nuestro terruño sin involucrar el tema "Dinero" por el medio, creo que la celebración de actos culturales en un dia como hoy seria algo bueno.
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