Por: Diógenes Armando Pino Ávila
En las elecciones pasadas, dónde se eligió alcalde y concejales de mi pueblo se dio una disputa curiosa, una candidata trajo unos brujos o brujas, para asegurar el triunfo electoral. El otro candidato para contra restar esas fuerzas del mal, trajo unos pastores y en plaza pública exorcizaron su campaña. En ambos casos los oficiantes aseguraban el triunfo de la campaña de sus protegidos. Al final, ganó la magia de los brujos, pues se alzó con el triunfo la candidata que apeló a ellos, derrotando al candidato que había sido ungido por parte de los pastores.
El año pasado, en Semana Santa
para ser más preciso, pasaba frente al palacio municipal y sentí el fuerte olor
de incienso que emanaba de las oficinas de la alcaldía, me llamó la atención y
me detuve. Por una de las puertas laterales del edificio, salió una empleada
llevando en sus manos un recipiente humeante de donde salía el fuerte olor de esa
preparación de resinas vegetales, con que Melchor, Gaspar y Baltazar ofrendaron
al niño Jesús. Le pregunté qué hacía y me respondió «No ve, estamos haciendo un
sahumerio para retirar los malos espíritus» Con mi caustico humor le pregunté «
¿Y cuantos malos espíritus han sacado?» Me contestó convencida «Varios» Ante la
respuesta le dije con ironía «¿La alcaldesa salió con ellos» La joven cohibida
en voz baja me dijo «Nooo, Ella sala el 31 de diciembre del 2015»
Esa fue una anécdota jocosa y
real que hace parte de la cotidianidad tamalamequera y que referí en su momento
a mis paisanos, como un chiste político que fue muy festejado y referido en las
tertulias y parrandas, e incluso, fue festejado en las redes sociales, donde
los tamalamequeros lo subieron. Había olvidado estas dos anécdotas y no las
hubiera recordado más, a no ser porque la semana pasada surgió un rumor, y por ese
impulso que siente el que tiene el hábito de escribir, me puse a indagar para
saber su veracidad, lo que me llevó paso a paso a averiguar, no sin asombro, los
pormenores de este episodio.
Nunca había visto un mandatario
municipal tan consciente de su mala administración, y que para remediarlo apele
a las artes chamánicas de un indio, para exorcizar y sanear una administración
que ya está con el sol a sus espaldas. Primero fue una alusión que leí en un
grupo de Facebook, luego lo escuché en
la calle (por “radio bemba” como dicen los cubanos), más tarde, por curiosidad,
indagué con algunos empleados de la administración y pude llegar a la certeza
de que, realmente, había ocurrido la ceremonia chamánica y de brujería, para
limpiar de malas influencias la administración municipal. En dicha ceremonia,
la que fue muy emotiva por cierto, se desmayaron varios funcionarios de la
alcaldía (el tamalamequero dice que se privaron). En dicho evento, según los
asistentes, sacaron malos espíritus y maleficios a empleados y a la
administración en sí, dicen que la inversión económica en estas artes fue
provechosa si se tiene en cuenta las variables causa efecto y que lo que se
buscaba empezará a producirse en pocos días.
Por tal motivo, dicen los de la
administración municipal, Tamalameque tendrá un enorme auge, será epicentro de
inversión en materia de infraestructura por parte del gobierno nacional y
departamental, se erigirá como un emporio comercial y de negocios dónde se hará
inversiones y se crearán empresas que darán fuente de trabajo a nuestros conciudadanos.
Ya hay contactos con algunos empresarios para edificar un centro de
convenciones y hoteles cinco estrellas y la administración presentará un
acuerdo para la creación de zonas francas, que Tom y Jerri están pendientes de concesionar.
Al término de esta ceremonia en
la alcaldía municipal, y recuperados los privados del soponcio provocado por la
salida de los malos espíritus, la mandataria invitó al chamán a que pasaran a
realizar igual ceremonia al recinto del concejo municipal, pero al llegar al
salón de reuniones, cuando el brujo posó su mirada en los concejales, en tono de
lástima le dijo con pesar a la alcaldesa
«Señora, no puedo hacer esta ceremonia con estos pobres individuos, la vida de
ellos correría peligro» La alcaldesa le pidió las razones y el indio contestó: «Señora alcaldesa, estos tipos
están privados desde mucho antes de que fueran elegidos»
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